viernes, 30 de abril de 2010

Alicia sin Maravillas

El lunes por la tarde me dirijo ilusionada al recién estrenado cine Albéniz, para ver Alicia en el país de las Maravillas. Al entrar, el cine parece un hotel de cuatro estrellas, pero no tengo tiempo de detenerme en los detalles, ¡no hay tiempo! ¡Llego tarde! Y me introduzco de prisa en la suite reservada para la proyección.

En la pantalla me encuentro a una Alicia veinteañera y bastante sosa (Mia Wasikowska) que vive extrañada en su mundo victoriano e insegura de lo que pasa a su alrededor. Al borde del noviazgo, cuando todos los ojos de la sociedad esperan el “sí, quiero”, la chica se escapa y cumple el salto que la llevará al submundo maravilloso que quizás visitó de niña.



A través de un decorado en 3d espectacular (y que sin embargo no sé si vale el desperdicio de plástico que conllevan las gafas de 3D de usar y tirar), Alicia sigue el conejo blanco, tropezando con todos los personajes que nos esperamos: la oruga delirante con una dosis de mala leche, los gemelos (un Matt Lucas de Little Brittain, en versión clónica), el sonriente Gato de Cheshire y el sombrerero- Johnny Depp- que, privado de la entusiasmante locura con que antaño celebraba los no cumpleaños no sabe si reír o llorar y lo mismo sentimos los del público, al verle así. El personaje estéticamente más contundente es, sin duda, La Reina de Corazones (Helena Bonham Carter, ¿cómo no?), presumiendo de cabeza y obsesionada con las cabezas de los demás.


Incluso en el mundo de sus fantasías, Alicia sigue dudando entre cumplir las expectativas de la sociedad o vivir a su manera. Rozando la crisis de identidad, invoca lo mágico de pensar en lo imposible y, cuando la incertidumbre se hace insostenible, lo único que realmente consigue es esquivar los trastos que le tira Johnny Depp. La bella durmiente de Tim Burton no quiere echarse novio y se despierta por su propia voluntad justo a tiempo para una cita de negocios…


Salimos de la sala a través de una escalera que parece llevarnos a lo más profundo: ¿Encontraremos el país de las Maravillas? le pregunto al acomodador. No, encontramos Málaga, eso sí, un poco más maravillosa desde el momento en que se ha realizado algo que parecía imposible: que el cine Albéniz volviera a abrir sus puertas.

viernes, 23 de abril de 2010

Clase altísima

UN LUGARO AO SOL, Documental, Sección Oficial a Concurso

Um lugar ao sol reúne las reflexiones y pensamientos de un puñado de personas que viven en áticos de lujo en la primera línea de playa de Río de Janeiro. El documental no tiene desperdicio. Por él desfilan personajes bizarros que explican qué significa para ellos vivir en una casona con jardín y piscina a decenas de metros de altura, con vistas inmejorables y poblada de cámaras y seguridad privada. “Tienes sensación de dominio porque no hay nada más alto”, “estoy sobre todo y sobre todos”, “es una bendición estar más cerca de Dios”, “sientes que la naturaleza, la lluvia y el sol forman parte de tu casa”. Estas pseudoconsignas de márketing son en realidad percepciones de seres humanos para los que la meritocracia parece ser la única clave de éxito en la vida.
 
No solo el contenido del documental es excelente, también el continente. “Imágenes puramente afectivas” (como explicó el director, Gabriel Mascaró) se intercalan con los testimonios mostrando la materialidad de vivir en las alturas de forma deliciosamente estética. Veintiuna primaveras tenía Gabriel cuando grabó las imágenes y tres años tuvo que esperar para tener el coraje de montarlas. “El rodaje fue un proceso violento de negociación de poder, de cómo representar a estas personas. Había una presión constante para no mostrar determinados lugares de la casa, para no dedicar más tiempo de la cuenta”, relató él mismo en el debate posterior a la proyección.

Sin duda uno de los momentos más interesantes (desde el punto de vista antropológico al menos) es cuando una mujer describe cómo cambia la percepción del paisaje desde las alturas, haciendo bello también lo feo. “Incluso la favela se ve bonita, con todas sus casitas. Hasta las balaceras se ven de colorines. Hace poco hubo un asesinato y fue interesante vivirlo desde aquí. Siento que participo en lo que ocurre a mi alrededor porque lo oigo todo”. Definitivamente, ella sí puede afirmar eso de “me río de Janeiro”.

jueves, 22 de abril de 2010

Hermosa y con sentimientos/ Un tostón pseudoerótico

HABITACION EN ROMA, Película de clausura 


Los que salimos del pase de prensa decepcionados e incluso indignados ante la poca calidad de la última obra de Medem nos encontramos con que aproximadamente la mitad del publico tenía una valoración diferente. “Me ha gustado que no es pretenciosa y a la vez consigue transmitirme un sentimiento aunque no sea una historia sobre un gran amor”, dice mi amiga Paula. “Muy bonita, muy emocionante”, comentan otras voces. En general, las opiniones negativas provinieron del sector masculino y las positivas del femenino (no sé qué deducir de esto, aparte de la posible mayor empatía con las dos protagonistas). 

Como hoy la tarea crítica es mía, tengo que extenderme sobre mi propia impresión. La historia se inicia con dos mujeres que se conocen una noche en Roma y suben juntas a la habitación de una de ellas. La anfitriona ha dejado claro que quiere acostarse con su acompañante y aunque la otra parece no compartir su deseo, entra en el dormitorio. Casi desde el comienzo, los diálogos me han parecido artificiales y reiterativos (¿cuántas veces dice la rusa que no se ha acostado nunca con una mujer?). La interpretación, tan monocorde como los traductores simultáneos que hace años traducían las películas en las filmotecas (se entiende que las actrices no hablen buen inglés –idioma en que está rodada la película- pero no que sus parrafadas sean tan poco sentidas). 

El problema principal es la falta de química entre los dos personajes. Quizá la culpa no es de las actrices sino de un guión poco natural, que desde el principio las hace hablar con falsa trascendentalidad y con tópicos de manual defectuoso. Pero hay más: cuando la rusa (Natasha Yarovenko) se intenta ir de la habitación sin despertar a su frustrada amante, se pasa un rato hablando sola para ordenar sus pensamientos (y el personaje interpretado por Elena Anaya no sale del sueño). Más tarde la española tomará el relevo del monólogo para mostrarnos sus sentimientos. En general no nos creemos lo que ocurre y no nos interesa nada lo que le va a pasar a los personajes.

Se siguen desgranando seriamente frases “geniales” como “te voy a dar el mejor orgasmo de tu vida”, “eres como la estepa rusa” o “la historia nos contempla” (porque están en el casco antiguo de Roma); se cuentan historias vitales sobre mujeres que huyen de jeques árabes para tener a sus hijos junto a la Acrópolis (un “agudo choque de civilizaciones”); niños que mueren en accidente mientras los cuida alguien que no es su madre (en “homenaje” a Lucía y el Sexo); incluso vulgaridades tan idiotas como que un camarero trae un pepino para suplir lo que supuestamente les falta a las dos mujeres...

 Muchos nos preguntamos qué le ha pasado a Medem desde que hizo La pelota vasca (porque Caótica Ana me pareció otro bodrio). Quizá sus historias siempre fueron rocambolescas y extremas y a veces se le van de las manos. Quizá cuando una película va de Madrid al Círculo Polar o a Formentera el espectador se distraiga tanto con el cambio de paisajes que no note sus carencias. Los aficionados conocemos ya bien la mecánica de Medem y cuando baja un poco el nivel se nos encienden las alarmas: para hacer una película interesante sin salir de una habitación de hotel hay que tener algo que contar más allá de poner a dos actrices guapas haciendo el amor.

Derecho al placer


LA VIDA EMPIEZA HOY, Sección Oficial

 


Como resulta obvio, la prueba de fuego de una comedia es la risa. Pero las personas nos reímos de cosas muy diferentes. Llevo años sin hacerlo en esas comedias francesas que se anuncian como las más taquilleras del continente, quizá porque se basan en la figura del “tonto” del que todos los demás personajes se burlan. En “La vida empieza hoy” me he carcajeado con gusto, quizá porque invita a reírnos de la persona que seremos con 70 años, del adolescente que se sentía ya “demasiado mayor para algunas cosas”, o del despiste que tenemos a veces en las edades intermedias. Sexo y tercera edad es un tema que se presta a chistes fáciles, pero Laura Mañá consigue caminar sin caerse por el alambre que va del sentimentalismo a la comicidad.

 
         -Alicia Luna me contó que existen clases de sexo para personas mayores –dice la directora. -¿Qué van a aprender que no sepan ya? Empezamos a asistir y vimos que no eran muy convencionales. Proponían, por ejemplo, retomar actividades que nos daban placer y hemos dejado de realizar, como por ejemplo ir al cine.

         “La vida empieza hoy” comparte con “Sexo por compasión” y “Morir en San Hilario” el contagiar optimismo y ganas de vivir. Aunque en el curso de sexualidad hay una decena de personas, la película se centra en las historias de dos parejas y de una mujer sola, interpretada por Pilar Bardem.

         -Por Laura me desnudo y hago el pino-puente –afirma esta actriz. –Después de tantas películas, es curioso que haya sido aquí dónde me haya desnudado. 

         Luego Bardem se extiende sobre la filosofía de la película.

-A nuestra edad todos hemos vivido nuestras historias de amor y algunas de ellas continúan.  Pero los demás no han de olvidar que siguen vivos. Mi personaje se maquilla todas las noches para no quedar mal en la foto de la lápida si muere durante el sueño. Durante la película cambia... y llega a tener un orgasmo con el conductor de autobús. Me interesa también cómo cuenta el desfase con la gente de 30 ó 40 años. Desconocen la sexualidad de sus padres, que tienen derecho a seguir teniéndola. Yo propongo que hagamos de todo: tríos, cuartetos, polideportivos...
 
María Barranco se suma al coro: “esta película va a ayudar mucho en nuestro país, porque más de una madre va a echar a su hija de su casa”.

Y continúa Laura Mañá:

-Tenía miedo de que la película pareciera “didáctica”. Sobre todo quería hacerla respetuosa y elegante. No os podéis imaginar todo lo que ha quedado en la mesa de montaje, me daría para hacer una porno.

Lo innombrable

AL YIDAR, Documental, Secciones Especiales
 


Antes de comenzar esta crítica, solo mencionar el extraño y descortés trato que el festival está dando a la prensa en relación con las cintas que no participan en la sección oficial. No se reservan sitios para los medios de comunicación, ni se permite que estos soliciten una entrada para ver determinada película. Solo pueden pasar si queda algún asiento libre en la sala. Se pone así difícil que la prensa asista a ninguna película fuera de los largos de ficción a concurso. En el caso de Al Yidar se nos había prometido que podríamos entrar al segundo piso del Echegaray (con reducida visibilidad y que permaneció vacío durante toda la proyección), pero ni esto fue posible ante la intransigencia de un trabajador del Cervantes que decía “cumplir órdenes”. En el último momento un conocido me pasó una entrada.
Al Yidar es una “road movie” (película de carretera, o película-carretera en una traducción aún más libre) a lo largo de los 3.000 kilómetros del muro que Marruecos  ha construido en el Sahara Occidental supuestamente para defenderse del Frente Polisario, que reclama un referendum sobre la independencia del territorio. Muchos habíamos oído hablar del muro pero nunca habíamos visto una sola imagen que demostrara su existencia. “Lo que no se ve, puede ser una leyenda”, plantea nuestro cerebro. Se trata además de una fortificación casi invisible, construida con piedras y tierra de la zona, pero equipada con los más modernos sistemas de vigilancia. Financiación inicial saudí, tecnología israelí y, según plantea del documental, fondos de la Unión Europea destinados a la lucha contra la inmigración clandestina que de hecho se dedican al mantenimiento de esta barrera militar. Al Yidar demuestra que el muro existe.


Además de la belleza de sus imágenes, otro aliciente del documental es su visita a pueblos imposibles enclavados en la “zona liberada” del Sahara Occidental, con nombres como El Rincón, Tifarity o Mehaires; también la cotidianeidad de pastores o niños a los que un mal paso puede hacer saltar por los aires a causa de una mina colocada por Marruecos; antiguas filmaciones de archivo de la cotidianeidad durante la colonización española; inmigrantes que cruzan el muro en dirección al mar, camino de Canarias; saharauis que lo atraviesan hacia el desierto, huyendo de la represión y tortura... Realidades duras, a veces bellas y de apariencia imposible, que se nos van desplegando ante los ojos.


La música de Antonio Meliveo funciona con especial eficacia. El documental lo han dirigido Fernando Rivas y Leonor Jimenez. Esta última es amiga de este crítico y por eso no conviene que me deshaga en demasiados elogios sobre su labor. Solo apuntar que su mirada artística parece cada vez más madura y completa, más emocionante. Y que Al Yidar es un intenso documental que ayudará a la causa de cientos de miles de antiguos españoles que llevan 35 años luchando por su autogobierno.

miércoles, 21 de abril de 2010

Pintando voces

FAMILY STRIP, Documental, Sección Oficial a Concurso

Todo un regalo de la generación del ayer para la generación del hoy. Así es como definiría este legado en forma de documental que el productor y director Lluis Miñarro ha compartido con nosotros en esta edición del FMCE. Un retrato familiar a los padres del director y a éste, pintado por el joven Francisco Herrero, cobra vida de la mano de sus protagonistas y nos ofrece todo un testimonio de una familia media española a la que le tocó vivir la Guerra Civil Española, la dictadura militar de Franco y la época de la Transición hasta llegar a la actual democracia.



Este documental no es solo un trocito de nuestra memoria histórica que permite a la gente que nacimos ya con esa democracia parlamentaria escuchar un relato en primera persona de los protagonistas de esa otra España. Además es un homenaje a nuestros abuelos y abuelas, a las relaciones familiares, al sentido del humor y al esfuerzo que muchas personas hicieron para salir adelante durante una época caracterizada por la represión, el catolicismo y la desinformación.
 

Si me preguntaran por qué recomendaría este documental, mi respuesta sería: por la riqueza de su contenido y la sencillez de su formato, por la cantidad de cosas que llegué a cuestionarme cuando salí de la sala, por la de sentimientos que se generaron entre los espectadores y por la complicidad que se creó con el director, por lo que me despertó mirar la cara de Lluis Miñarro mientras se proyectaba el film y, sobre todo, porque tal y como él mismo comentó en la presentación, fue como merendar una tarde en casa de sus padres; para mi, un poquito, en la de mis abuelos.

martes, 20 de abril de 2010

Llorar en el cine II

EL TIEMPO SUSPENDIDO, Documental, Sección Oficial

“El tiempo suspendido” ilustra una historia en apariencia rocambolesca: en un cine de Sofía, capital de Bulgaria, las películas extranjeras siguen proyectándose con traducción simultanea (como ocurría en la Filmoteca Española hace varias décadas). Varios hombres y una mujer entrañable modulan sus voces para imitar a los personajes de la pantalla. En el caso de la traductora, ya septuagenaria, incluso aprovecha los silencios de los actores para comentar detalles curiosos de la película que se trate. Mejor no dar más datos para no echar a perder su visionado al posible espectador. 



         Solo indicar que con algunas diferencias, situaciones parecidas ocurren en otras partes del mundo en relación con un arte delicado y frágil, el cine. Sin ir más lejos, en Málaga las movilizaciones en defensa del  Albéniz parecen haber conseguido rescatar del cierre la última sala del centro. Entre esto y el maravilloso personaje de la traductora de italiano, van otras cuantas lagrimitas. Esperemos que tras su resurrección el Albéniz vuelva a emitir “El tiempo suspendido” y esta vez haya debate con la realizadora.
 

Llorar en el cine I

SEÑORA DE, Documental, Selección de Estrenos


 
“Señora de” es obra de Patricia Ferreira, directora que en esta ocasión aparca la experimentación formal para apostar por un formato clásico al reflexionar sobre la dureza de la condición femenina durante el franquismo. Para ello elige como personajes a una decena de mujeres gallegas, la mayoría habitantes del medio rural y solo un par de ellas con educación superior. Jóvenes encarceladas y privadas de sus hijos por ser madres solteras, matrimonios obligados de los que no hay forma de salir, educación sexual inexistente, el adoctrinamiento de la sección femenina... Un atraso tan profundo en educación y una opresión tan cruel contra la mitad de la sociedad que se nos hace difícil creer que haya ocurrido en España hace solo 35 años. Muchas de estas mujeres siguen vivas y lúcidas, entre ellas la mayoría de las espectadoras que asistieron a la sesión (y que a la salida comentaban en corrillos cómo han vivido todo esto en sus carnes). En varios momentos de la proyección, este crítico tuvo que reprimir sus lágrimas. Por ejemplo, cuando al final de la cinta una mujer casi sin estudios dice:

         -Lo único que me consuela es que esto ya no lo van a vivir mis hijas.

         De imprescindible emisión en los colegios e institutos para que las nuevas generaciones no olviden de dónde venimos y valoren lo que tenemos.

lunes, 19 de abril de 2010

Anarquistas del cuerpo

"THE FAKE ORGASM", ZONAZINE
 

Cualquier crítico respetuoso evita desvelar la intriga de la obra sobre la que reflexiona. En este caso es imprescindible, porque la sorpresa es un elemento clave de una cinta a caballo entre el documental, la ficción, la broma y el activismo político. Solo apuntar que el tema son los posibles límites de los géneros y los transgéneros.

         “The fake orgasm” (más o menos “El orgasmo falsificado”, en castellano) es un manifiesto queer. Lo queer es una corriente filosófica, tendencia o moda que se reclama “postfeminista” y pretende borrar las fronteras entre las identidades sexuales. En España, Beatriz Preciado es la principal exponente de uno de los movimientos más activos y controvertidos de la modernidad.

         Un concurso de falsos orgasmos (primero de mujeres, luego se suman los hombres aunque con menor pericia) es el banderín de enganche de una película que descoloca alguna de nuestras convicciones aparentemente inamovibles. Lazlo Pearlman es el personaje central de una investigación cuyos giros conviene dejar en la incógnita para que la película funcione. Siento parecer misterioso, pero no hay otra.

         -Yo no hago política, sino gestos radicales. Intento sacar conclusiones sobre preguntas que no sé contestarme –dice Jo Sol, el realizador.

         El proyecto surgió cuando el equipo estaba terminando de rodar un documental sobre sexualidad por todo el mundo (que afirman están a punto de concluir) y conocieron a Pearlman. 

         -Encarnaba justo lo que buscábamos. Lo conocí en un seminario de Beatriz Preciado, le propuse la película y me dijo que no. Volví a coincidir con él en San Francisco y aceptó –continúa Sol.

         La naturaleza de la obra como propuesta “política” (o psicológica, o filosófica), la separa del documental propiamente dicho. Las “trampas” (creo que legítimas) de la cinta, sus preguntas implacables al espectador, la emparientan con “El taxista ful”, la anterior película del realizador. Por sus especiales características el productor todavía no ha decidido el tipo de distribución de la película. Desde luego, más que para salas comerciales parece apropiada para festivales, ciclos sobre género e incluso programas especializados de televisión.

Sentirse solo en medio de una multitud


“PROPIOS Y EXTRAÑOS”, SECCIÓN OFICIAL

 



Tras las presentaciones de rigor la rueda de prensa comienza con la pregunta del director sobre si a los periodistas les ha gustado la película. He asistido a muchas situaciones como ésta en los años que llevo cubriendo el festival, pero nunca me ha parecido tan atrevido formular una cuestión así. Después de unos minutos nadie le responde y él vuelve a hacer la pregunta en un par de ocasiones. Por favor, que alguien se apiade de este hombre. Al final tengo que hacerlo yo.

            -A mí no me ha gustado. Hay que valorar el trabajo de los actores, pero los personajes me parecen muy tópicos, no me los creo.


El director, Manolo González, me agradece la sinceridad e intenta defenderse, visiblemente nervioso.

            -Como hay setenta personajes, tienen que funcionar a base de tópicos: el malo es muy malo y el bueno muy bueno.

viernes, 16 de abril de 2010

La 13ª Edición del Festival de Málaga de Cine Español ya está aquí


Puedes ver la programación en www.festivaldemalaga.com

Atención a nuestro blog, os sorpenderemos con alguna recomendación o crítica de proyecciones del festival.
A disfrutar del cine español!

lunes, 5 de abril de 2010

Cinema Política llega a Málaga

Cinema Politica es una iniciativa que consiste en crear ciclos de documentales políticos y sociales que se exhiben de forma semanal a lo largo de todo el año en diferentes partes del mundo. Muchas de las proyecciones cuentan con la presencia de l@s director@s de las obras, abriendo la puerta al debate sobre las temáticas abordadas. Existen más de 60 locales de Cinema Politica repartidos por todo el mundo: Montreal, París, Berlín, Vancouver, México D.F., Ankara, Estocolmo, Sao Paulo, Yakarta, Sydney, Baja California, Massachussets, etc.

Málaga tiene el honor de albergar el primer local en España! 
Aquí está su programación:


Las proyecciones serán los miércoles a las 19:00h en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y la entrada es libre. 

Este miércoles 7 de abril se proyectará La Pesadilla de Darwin (2004), de Hubert Sauper, que describe los problemas sociales desencadenados en las comunidades pesqueras del Lago Victoria (Kenia) a raíz de la introducción  de una especie de carpa. Un documental muy premiado y muy recomendable.




Más información en: www.cinemapolitica.org/malaga